Ya en tiempos del Cid, los quintanilleros eran fiesteros!! Cuenta una leyenda muy extendida por la localidad que el Cid fue desterrado a consecuencia de una gran borrachera en su pueblo vecino.
Era un fin de semana diciembre como otro cualquiera, el Cid paseaba con Babieca por las tierras quintanilleras esperando encontrar una buena moza (que allí siempre ha habido y hay muchas y muy buenas), concidió que en quintanilla se celebraba una de las grandes fiestas de la localidad, la de su patrona Santa Eulalia.
El vino corría por las calles y los vecinos se duchaban en él; el Cid, un conocido borracho, bebió cual alcohólico y entró en un estado de trance en el que agredió a un paisano de Quintanilla; ese fue su final.
Los jóvenes y no tan jóvenes de Quintanilla arremetierón contra él (es muy conocida su fuerza y fiereza) y tubo que huir de Burgos a VAlencia poniendo como excusa que su amigo el rey lo había desterrado.
Era un fin de semana diciembre como otro cualquiera, el Cid paseaba con Babieca por las tierras quintanilleras esperando encontrar una buena moza (que allí siempre ha habido y hay muchas y muy buenas), concidió que en quintanilla se celebraba una de las grandes fiestas de la localidad, la de su patrona Santa Eulalia.
El vino corría por las calles y los vecinos se duchaban en él; el Cid, un conocido borracho, bebió cual alcohólico y entró en un estado de trance en el que agredió a un paisano de Quintanilla; ese fue su final.
Los jóvenes y no tan jóvenes de Quintanilla arremetierón contra él (es muy conocida su fuerza y fiereza) y tubo que huir de Burgos a VAlencia poniendo como excusa que su amigo el rey lo había desterrado.
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